El soplete de cocina es uno de esos utensilios considerados prescindibles en las cocinas domésticas, que además corren el riesgo de quedar olvidados en un cajón hasta el fin de los tiempos. Pero yo os animo a darle el protagonismo que se merece en casa aprendiendo a sacarle partido, ya que puede convertirse en una herramienta muy útil para multitud de recetas.

En comparación con otras herramientas y gadgets más caprichosos, el soplete no ocupa tanto espacio y es muy sencillo de utilizar. Imprescindible para quemar el azúcar y formar esa crujiente costra típica de la crema catalana, también nos sirve para limpiar aves, caramelizar, flambear, derretir, gratinar y tostar, en platos dulces y salados.

Nueve sopletes de cocina para todos los presupuestos

Quizá pueda sorprender la variedad de modelos de sopletes de cocina que podemos encontrar en el mercado para uso doméstico. Nos interesa fijarnos, sobre todo, en el tamaño, el tipo de combustible que necesita y en las funcionalidades que pueda incorporar. En este sentido es recomendable invertir en un modelo con potencia ajustable de la llama y con sistema de seguridad, especialmente si hay niños en casa.

Sopletes de cocina por menos de 15 euros

No hay que gastarse casi dinero para tener un soplete estupendo para uso cotidiano, con bloqueo de seguridad, llama ajustable hasta alcanzar más de 1300ºC y gran capacidad de funcionamiento.

Con un diseño más original tenemos este soplete elegante y estilizado, en acabado rojo. También incluye llama regulable y se recarga con gas butano.

Si buscamos una opción más compacta para usos más esporádicos o para cocinas más pequeñas, podemos elegir este pequeño modelo de Ibili, uno de los más reducidos del mercado doméstico. Simple y efectivo sobre todo para quienes lo vayan a usar mayoritariamente para postres.

Todos estos sopletes funcionan con gas butano, que hay que adquirir aparte.

Sopletes de cocina a partir de 15 euros

Ya en terreno de los sopletes profesionales podemos optar por este de la casa alemana Leifheit, con la base separable y de manejo cómodo. Tiene función de encendido por piezoelectricidad y apagado para evitar accidentes cuando no se está usando y funciona con gas común de encendedor.

Como variante curiosa tenemos el soplete de doble llama, con cierre de seguridad, potencia ajustable y capacidad de estar funcionando hasta 13 minutos ininterrumpidos. De Ibili encontramos el modelo superior enfocado a un uso casi más profesional, rebajado ahora a 29,80 euros, con capacidad de 80 a 150 minutos.

En bonito color blanco, acero inoxidable se presenta el soplete de Rösle alemán, con base estable, bloqueo de seguridad, llama regulable y un depósito de gas para funcionar hasta 60 minutos.

Y otra marca que no suele fallar es Kitchen Craft, que en este caso nos presenta un soplete profesional, fabricado en cromo con cuerpo metálico antiadherente, sistema de encendido por piezoelectricidad, bloqueo de seguridad y llama regulable hasta 1300 grados.

Nueve recetas para sacar partido al soplete de cocina

Desde los aperitivos hasta el postre, el soplete puede ayudarnos a dar el punto final a multitud de recetas. No es en absoluto un utensilio imprescindible, pero si aprendemos a darle uso pronto se convertirá en un básico de nuestra cocina, que además es muy útil para encender brasas.

Nos puede ayudar a derretir y gratinar queso, a asasr y caramelizar verduras, marcar piezas de carne o pescado o glasearlas con sus jugos y salsas, a tostar pan y frutos secos y a dar un punto crujiente o a potenciar el sabor de muchos platos. Estas nueve recetas demuestran la versatilidad del soplete y son buenas razones para llevarnos uno a casa.

Sopa de cebolla francesa

La tradicional sopa de cebolla al estilo francés tiene que servirse, sí o sí, con un buen pedazo de pan tostado cubierto de queso derretido. Y no hay nada más fácil que hacerlo aplicando al momento el calor necesario directamente con el soplete de cocina, tostando el pan y derritiendo el queso rallado después, justo al momento de servir, ahorrándonos así encender el horno.

Codornices asadas con glaseado

En esta receta de codornices asadas con glaseado de naranja podemos ayudarnos del soplete para limpiar las aves completamente de restos de plumas, y después para caramelizar el glaseado al final de la receta. Nos dará el punto final perfecto para potenciar todos los sabores.

Atún glaseado al miso

El soplete también puede ser muy útil en recetas marineras, sobre todo cocinando pescado azul. Si contamos con una buena pieza de atún o bonito podemos marcarlo con el soplete o darle el tostado final tras pasarlo ligeramente por la plancha, dejando el interior al punto, y también nos servirá para caramelizar los jugos de glaseados aromáticos como este de miso.

Salmón noruego glaseado con sake y teriyaki

Otro ejemplo más en la misma línea nos lo ofrece esta receta de salmón noruego al sake y teriyaki, demostrando en primer lugar que el salmón se vuelve irresistible al marcar la carne con un acabado bien dorado y crujiente. La salsa de aromas japoneses se potenciará mucho más si pasamos el soplete en el momento de servir, caramelizando los azúcares de las misma con la llama.

Tosta de vieiras gratinadas sobre pimientos confitadísimos de La Gabinoteca

Quien haya probado la receta original de esta adictiva tosta en La Gabinoteca de Madrid sabe que bien merece su fama, y para replicarla en casa podemos contar con la ayuda del soplete. Nos ayudará a terminar de confitar los pimientos y después a gratinar las vieiras fácilmente, aplicando la llama justo donde se necesita con precisión.

Arroz con leche al estilo de Casa Gerardo

Pasamos a los dulces empezando con la suculenta crema de arroz con leche al estilo de Casa Gerardo, cuyo éxito se basa en el contraste de texturas absolutamente irresistible. Una crema melosísima queda oculta bajo la crujiente capa del azúcar quemado, muy dificíl de lograr si no contamos con el soplete de cocina.

Crema catalana

¿Quién no se acuerda de la película Amélie y esa pasión de la protagonista por romper la capa de azúcar de la crème brûlée? En nuestra gastronomía tenemos nuestra propia versión con la deliciosa crema catalana, que no sería lo mismo sin esa cobertura crujiente y tostada tan fácil de lograr con un buen soplete. Y además podemos preparar muchas variantes, como la crema catalana de café.

Tartaletas de limón y merengue

La lemon meringue pie es un clásico de la repostería estadounidense que perdería mucho sin el paso final de quemar el merengue con el soplete. En formato individual de tartaletas sin gluten o en su presentación de tarta grande, la combinación de la crema cítrica con esa cobertura de merengue tostado es sublime.

Pionono de Santa Fé

También en la repostería más tradicional como los famosos piononos de Santa Fé el soplete puede ser un gran aliado. En este caso lo necesitamos para conseguir esa yema tostada típica que corona los bizcochos y que simboliza el solideo con que el Papa cubre su coronilla-

Foto de portada | Alex Loup en Unsplash

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La noticia Nueve deliciosas razones para invertir en un soplete de cocina (y nueve modelos para todos los presupuestos) fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .

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