El gazpacho de cerezas tiene que saber a fruta. Por ese motivo, -a diferencia del gazpacho andaluz tradicional- aquí no vamos a utilizar ni ajo ni pepino, porque taparían mucho el sabor de las cerezas. Lo mejor es que utilicéis cerezas de vuestra zona -o picotas del Jerte- muy maduras, que dan más color y más sabor.

En la batidora de vaso, ponemos los ingredientes indicados, una vez remojado el pan en el agua, y habiendo quitado el hueso de las cerezas. Lo batimos y trituramos a conciencia hasta obtener una crema bien fina.

Para terminar nuestra elaboración, pasamos el gazpacho por un colador bien fino ayudándonos de un cucharón. En el colador quedarán las pieles y pepitas de tomate y pimiento y el gazpacho de cerezas será más ligero.

Una vez preparado el gazpacho de cerezas, lo probamos y rectificamos si fuera necesario, añadiendo más agua si no lo queremos espeso o completando con un poco más de vinagre, de aceite y de sal. Dejamos reposar en la nevera al menos 30 minutos para servirlo bien frío.

Con qué acompañar el gazpacho de cerezas

A la hora de acompañar la receta de gazpacho de cerezas os recomiendo servirlo con frutas y un ramillete de hierbabuena para acentuar su toque dulzón y disfrutar de esta variación sobre el gazpacho andaluz tradicional. De segundo podéis servir un plato tradicional del verano como un pollo asado al estilo de mi abuela y ya tenéis el menú completo para comer a mediodía.