Comenzamos pelando las patatas y lavándolas bien. Después, tenemos que preparar las bolitas, que obtendremos con un utensilio llamado sacabolas, una especie de cucharilla con forma de media esfera que se utiliza para hacer bolitas de fruta que encontraréis sin problema en cualquier supermercado o ferretería.

Con cuidado vamos sacando bolitas, mientras las patatas quedan llena de agujeros como un queso emmental. Lo que yo suelo hacer es preparar bolitas el día que quiero hacer una tortilla de patatas o un puré y preparo ese día 10 patatas, obteniendo bolitas para una buena temporada. Esas bolitas, las congelo en una bolsa y con las patatas agujereadas bien picadas, preparo la tortilla o el puré para no despediciar nada.

Para hacer nuestras patatas de guarnición, añadiremos un chorreón de aceite de oliva sobre las patatas y las espolvoreamos de sal y de un buen pellizco de estragón picado o si no tenemos, de hierbas provenzales. Ponemos una sartén con dos o tres cucharadas de aceite al fuego y mientras se calienta, removemos las patatas para repartir bien las hierbas.

Doramos a fuego medio las patatas dándoles vueltas hasta que tomen color por todos los lados y entre tanto vamos picando el estragón que echaremos sobre las patatas una vez las hayamos sacado de la sartén, para que su aroma se sume al de las hierbas que han pasado por la fritura.

Con qué platos puedes utilizar las bolitas de patata al estragón

Estas bolitas de patata al estragón para acompañar los platos de pescado son excelentes también a la hora del aperitivo, aunque yo las suelo utilizar para servir con pescados a la sal o al vapor, complementando su sabor. Si en lugar de hacerlas con estragón, utilizáis tomillo y romero, pueden serviros también para acompañar carnes.