Comenzamos picando en trocitos el puerro bien limpio y las zanahorias, poniéndolos a pochar en una sartén grande o un wok con aceite de oliva virgen extra. Una vez estén crujientes las zanahorias, añadimos los trozos de pechuga de pollo cortados en trozos grandes.

Mientras las tajadas de pollo van cambiando de color, vamos pelando los champiñones con una puntilla afilada y con mucho cuidado los cortamos en láminas gruesas y las añadimos a la sartén donde tenemos el pollo y las verduras.

Es el momento de añadir la mezcla de especias caribeñas y combinarlas con el resto de los ingredientes mientras se tuestan un poco. Ya veréis cuanto aroma desprenden. Podéis utilizar mezclas comerciales de especias o haceros vuestra propia mezcla como siempre os recomiendo.

Yo utilicé tres cucharaditas de sal, tres de azúcar moreno, 1 tomate seco machacado en el mortero, 5 bayas de pimienta negra, 5 de pimienta de Jamaica, piel de naranja seca, nuez moscada y 2 estrellas de anís, triturado todo hasta reducirlo a polvo. Añadí después 2 cucharadas de postre de coco rallado y un toque de nuez moscada y otro de canela.

Cuando el pollo ya estaba tomando color, añadimos un melocotón pelado y cortado en trozos e incorporamos la leche de coco, dejando que se mezclen bien los distintos ingredientes. Dejamos cocer el conjunto durante unos diez minutos y tapamos para que repose nuestro guiso de pollo hasta el momento de servir.

Con qué acompañar la receta de pollo a la caribeña

Esta receta de pollo a la caribeña es un plato lleno de sabores que agradece como guarnición un poco de arroz cocido, tipo basmati o un puré de patatas ligero. Seguro que os va a sorprender la explosión de sabores y los contrastes que toma el pollo gracias a las especias y la fruta. ¿No estáis ya salivando?