El Día del Libro está a la vuelta de la esquina y, con él, nuestro deseo irresistible de comprar novelas, poemarios, ensayos... ¡lo que sea que caiga en nuestras manos! Para regalar o para autorregalarnos y devorar unos cuantos libros de esos que disfrutamos y de los que seguimos acordándonos tiempo después. Hemos recopilado 77 recomendaciones para todos los gustos, para que cada uno encuentre el libro perfecto: adictivos, novedosos, clásicos, poéticos, feministas... ¿Habéis elegido ya vuestro favorito?

Para quienes quieran estar al tanto de las últimas novedades

• Los lunes en el Ritz, de Nerea Riesco

Ahora que el hotel Ritz, uno de los más icónicos de Madrid, ha cerrado sus puertas temporalmente, Los lunes en el Ritz, recién salida de imprenta, nos trae lo mejor de su época dorada. La trama se mueve entre el glamour de los grandes salones del hotel y la alta sociedad madrileña y la realidad política de un país al que está a punto de llegar la República.

• El día que se perdió el amor, de Javier Castillo

Javier Castillo arrasó en ventas y crítica con El día que se perdió la cordura, su primera novela. En esta segunda, El día que se perdió el amor, regresa con una trama que explora los límites del amor a través de unos personajes que enganchan y nos mantendrán pegados a sus páginas.

• Vientos de traición, de Christine Mangan

Christine Mangan nos traslada, en su ópera prima Vientos de traición, al fascinante Tánger de los años cincuenta, con la historia de dos amigas, Lucy y Alice, plagada de cambios de vida, misterios, amor y recuerdos del pasado.

• Todo lo que sé sobre un corazón roto, de Daniel Ojeda

Daniel Ojeda nos ofrece en Todo lo que sé sobre un corazón roto una novela que habla sobre el amor, el desamor y la pérdida, con un punto muy feminista que nos ha enamorado. Tan bonita en la forma como en el contenido, con ilustraciones y detalles que acompañan a las palabras, es una historia con protagonistas muy jóvenes pero que se puede disfrutar a cualquier edad.

• La chica invisible, de Blue Jeans

Cada nuevo lanzamiento de Blue Jeans viene acompañado de la expectación de sus miles de fans... Y La chica invisible no podía ser menos. En esta ocasión, nos presenta una novela entre lo juvenil y el thriller para descubrir al asesino de Aurora, una de esas chicas invisibles en el instituto, que llevará a una trepidante investigación.

• El día que sientas el latir de las estrellas, de Paola Calasanz (Dulcinea)

Paola Calasanz, conocida como Dulcinea, nos lleva en El día que sientas el latir de las estrellas de Australia al corazón de África, donde se topará con todo tipo de dificultades, pero también con una historia de amor salvaje y con algunos enigmas del pasado.

• Fuimos canciones, de Elísabet Benavent

Elísabet Benavent estrena su nueva bilogía, «Canciones y recuerdos», con Fuimos canciones, una novela en la que conoceremos a Macarena y Leo, pero también a unas secundarias de lujo como Adriana y Jimena, en una historia en la que la música es fundamental para empatizar con los sentimientos de sus protagonistas.

• Tiempo de tormentas, de Boris Izaguirre

Leer a Boris Izaguirre siempre es una delicia, y en el caso de Tiempo de tormentas nos encontramos con una novela de corte autobiográfico en la que asistiremos en primera persona a una vida entre dos países, desgarradora a veces y llena de ternura siempre, que nos presentará al Boris más real.

• La semilla de la bruja, de Margaret Atwood

Margaret Atwood se ha convertido en una de las escritoras favoritas del público y, en La semilla de la bruja, su última novela publicada en España, asistimos a una reinvención de La tempestad, de William Shakespeare, en un canto al poder de las palabras como elemento liberador.

• La natura expuesta, de Erri de Luca

Siempre nos gusta leer a Erri de Luca, y en La natura expuesta nos encontramos una de las mejores muestras de su prosa, en una novela que explora los límites entre lo sagrado y lo profano y sobre el lugar de la religión en nuestra sociedad, con el estilo propio del autor que siempre nos garantiza un momento de lectura profundo y conmovedor.

• Mi pecado, de Javier Moro

Recién salido a la venta, nos encontramos con el flamante nuevo Premio Primavera de novela. Mi pecado, de Javier Moro, cuenta la historia de la actriz española Conchita Montenegro, que llegó al Hollywood de los años treinta cuando apenas tenía diecinueve. Una novela precedida de una polémica que os contamos hace unas semanas.

Para los adictos a los libros adictivos

• Instrumental, de James Rhodes

Una brutalidad, esa es quizá la mejor definición de Instrumental, la autobiografía del pianista James Rhodes, que arranca con los terroríficos abusos sexuales que sufrió en su infancia para llevarnos por un recorrido vital de música, enfermedad mental, éxito y fracaso, con un lenguaje directo y sencillo que hace que lleguemos al final casi sin darnos cuenta. Si escuchamos la playlist asociada mientras leemos, la experiencia será perfecta.

• Desde mi cielo, de Alicia Sebold

Desde mi cielo parte de una premisa desgarradora: la protagonista es una adolescente de 14 años que narra la trama tras su muerte. La lucha de sus progenitores por mantener la esperanza de encontrarla con vida nos presentará a un padre enfrentado al gran drama de su existencia y una trama trepidante y emotiva de la que es imposible desengancharse.

• Tetralogía de Nápoles, de Elena Ferrante

La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida son las cuatro novelas que componen la tetralogía de Nápoles, de Elena Ferrante. Quien los haya leído sabrá de su poder adictivo, que los ha convertido en un fenómeno que acabará convertido en serie de televisión. En ellos, vemos los altos y bajos en la relación de Elena y Lila, sus dos protagonistas, y aprenderemos valiosas lecciones sobre las amistades sanas, las tóxicas y esos duros momentos en que la ruptura de una amistad se puede convertir en algo tan duro como una ruptura amorosa.

• No soy un monstruo, de Carme Chaparro

Con el aval de haber recibido el Premio Primavera de Novela el año pasado, Carme Chaparro nos presenta en No soy un monstruo una trama que comienza con la desaparición de un niño en un centro comercial y que no podremos dejar de leer hasta que todos los cabos queden bien atados. Una novela que lleva al límite a sus protagonistas... y a los lectores. La propia autora nos habló de este libro en una entrevista.

• Origen, de Dan Brown

De Dan Brown se pueden decir muchas cosas, pero nadie se atreve a negar que sus novelas enganchan. Mucho. En Origen volvemos a encontrarnos con Robert Langdon, el profesor de simbología a quien conocimos en El código da Vinci, y con una trama de intriga que, en esta ocasión, se desarrolla en España. Barcelona, Bilbao, Madrid y Sevilla son los escenarios que recorreremos mientras intentamos desentrañar el misterio mientras vamos devorando páginas sin remedio.

• El método 15/33, de Shannon Kirk

Sorprendente y llena de vida. Así es El método 15/33 y así es su protagonista, que da un giro de ciento ochenta grados a nuestra concepción de una víctima. En este caso, la protagonista es una adolescente superdotada víctima de un secuestro, que utiliza sus altas capacidades para planificar su huida... y su venganza. La lectura atrapa de una manera innegable, en parte porque llegamos a un punto en que los malos nos dan pena y los buenos nos dan miedo.

• Tiene que ser aquí, de Maggie O'Farrell

¿Cómo leer una historia de pareja más o menos corriente y que nos parezca que estamos ante una obra extraordinaria? Eso es lo que nos preguntamos cuando acabamos de leer Tiene que ser aquí, cuya trama gira alrededor de Daniel y Claudette, que viven tranquilos en la campiña irlandesa hasta que una persona del pasado de él se cruza en su camino y nos lleva a una trama que atraviesa países y décadas para diseccionar las fortalezas y debilidades de una relación de pareja.

Para quienes creen en las grandes historias de amor

• Siempre el mismo día, de David Nicholls

Siempre el mismo día es un título algo eclipsado por su adaptación cinematográfica, protagonizada por Anne Hathaway, pero que es una auténtica delicia y una forma de contar una historia de amor muy diferente. Conoceremos a Emma y a Dexter a través de sus quinces de julio, el mismo día a lo largo de casi veinte años, con sus idas, sus venidas y una serie de personajes secundarios que enriquecen una trama que, más que de amor, habla de amistad y de cómo el paso de los años va cambiando nuestros ideales y objetivos.

• Los puentes de Madison County, de Robert James Waller

Cumplir años no siempre es fácil, sobre todo cuando la sociedad nos hace creer que se nos ha pasado ya el momento de hacer ciertas cosas. Los puentes de Madison County es un canto a la pasión a cualquier edad. La historia de Francesca, una mujer con una vida muy convencional, y Robert, un trotamundos que vive al día, nos convierte a todos, mientras lo leemos, en jóvenes de espíritu, independientemente de la edad que marque nuestro DNI.

• Cartas desde la isla de Skye, de Jessica Brockmole

El género epistolar siempre es una bonita aproximación a los personajes de una historia. En el caso de Cartas desde la isla de Skye, conocemos a Elspeth y David, una pareja separada por un océano, por la diferencia de edad y por dos guerras... pero unida por algo mucho más fuerte que todo eso.

• El paciente inglés, de Michael Ondaatje

La historia de amor entre la enfermera Hanna y su paciente inglés sin nombre, un herido de la II Guerra Mundial que sufre graves quemaduras y se encuentra casi en estado terminal, consigue dejarnos sin respiración y acongojados. Una novela ganadora del premio Booker y que nos presenta las dos caras del amor, la más cruel del amor imposible, pero también la de la entrega sin límites y sin egoísmo.

• Los restos del día, de Kazuo Ishiguro

Tras años dedicado a la perfección, a la obsesión por el detalle y a ser el perfecto mayordomo, Stevens, el protagonista de Los restos del día, recuerda aquellos días de antaño, cuando se dedicaba de pleno a su labor en la mansión de Lord Darlintong, ignorando la pasión y el amor que sentía por el ama de llaves, la señora Benn. Y ahora que sus días están a punto de terminar es cuando por fin comprende que el amor es lo único que importa en este mundo.

• Forastera, de Diana Gabaldón

Forastera es una poderosa historia de amor, que nos hace a viajar el tiempo y que en su momento rompió con todos los cánones de lo que se conocía como novela romántica. El viaje de la protagonista, Claire Randall, desde la Inglaterra del final de la II Guerra Mundial a la Escocia del Siglo XVIII, y su romance con James Fraser mantiene en vilo a los lectores.

• Yo antes de ti, de Jojo Moyes

La película que se basó en Yo antes de ti nos hizo llorar, pero el libro nos hizo agotar todos los pañuelos de papel a nuestro alrededor. La historia de amor entre Louisa, una joven estrafalaria que vive en un pequeño pueblo sin muchas oportunidades laborales, y Will, un joven banquero que tras un accidente de tráfico apenas puede moverse y necesita que lo cuiden, es una de las más preciosas y tiernas que hemos leído.

• Seda, de Alessandro Baricco

El amor no entiende de fronteras ni de reglas a veces. Seda es la historia de un comerciante de gusanos de seda que viaja a Japón para conseguir huevos de calidad y acaba enamorado de la amante de Hara Kei, el señor de las tierras que producen los mejores huevos de gusano del mundo. En Francia, mientras tanto, lo esperan su mujer, su jefe y toda una población que vive de los huevos que él recoge.

• Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer

Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer, nos puede devolver la esperanza de encontrar el amor en casi cualquier lugar, como les ocurre a Leo y Emmi, sus protagonistas, que, tras un equívoco por correo electrónico, inician una relación epistolar que va cobrando cada vez más importancia en sus vidas, tan diferentes de lo que escriben cada noche cuando se reencuentran con sus ordenadores de por medio.

• Bajo la misma estrella, de John Green

Bajo la misma estrella es una novela juvenil que rompe con todos los convencionalismos y hurga en nuestro corazón hasta dejarnos sin respiración. Hazel y Augustus se conocen y se enamoran en un grupo de apoyo para jóvenes afectados por el cáncer. Pero sus ganas de vivir y su esperanza se convierten en el eje vertebrador de una novela en la que todo parece posible.

• Donde termina el arco iris, de Cecelia Ahern

Donde termina el arco iris es la historia epistolar de un amor puro, que siempre ha estado ahí, pero que nunca se ha revelado del todo. La historia de Rosie y Alex la vamos conociendo poco a poco, a través de sus cartas, e-mails, mensajes y artículos periodísticos.

Para quienes quieran viajar y sepan que los libros son otra manera de hacerlo

• La casa del propósito especial, de John Boyne

La casa del propósito especial recorre más de sesenta años de la historia de la Europa del siglo XX, tomando como punto de partida la convulsa década de 1910 en Rusia. La Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa se convierten en el escenario de fondo de una historia de amor que conecta con el mito del final de la familia Romanov, en un San Petersburgo que pasa en pocos años de los lujos de las grandes mansiones y el Palacio de Invierno al sonido de la revolución y la guerra, pero siempre con la belleza de la ciudad nevada presente.

• Tokio Blues, de Haruki Murakami

Murakami es, además del eterno candidato al Nobel de Literatura, el gran narrador del Japón contemporáneo. En Tokio Blues, conocemos la idiosincrasia de la cultura japonesa, de un Tokio a medio camino entre apasionante y cruel, que comparte protagonismo con el amor y con la muerte, y de la lucha de la juventud japonesa para convivir y rebelarse contra una cultura milenaria.

• París era una fiesta, de Ernest Hemingway

París era una fiesta, publicada en 1964, son las memorias de Ernest Hemingway, y París toma el protagonismo como escenario de aquella generación perdida literaria, formada por él mismo, Ezra Pound, William Faulkner o Francis Scott Fitzgerald, entre otros, que vivió la Primera Guerra Mundial y desarrolló todo su arte a orillas del Sena.

• Una mujer en Berlín, anónimo

En Una mujer en Berlín, la ciudad se convierte en protagonista en su momento más bajo: el final de la Segunda Guerra Mundial y la toma de sus calles por el ejército Rojo, narrado de una forma que nos hace vivirlo casi en carne propia gracias a quien más vulnerable era en aquel momento: una mujer sola. Que la obra sea en realidad el diario real de una berlinesa anónima es el punto de verosimilitud que nos recuerda que la historia es desgarradora y reciente.

• A cien millas de Manhattan, de Guillermo Fesser

A cien millas de Manhattan, de Guillermo Fesser, nos acerca a la realidad cotidiana del Nueva York que no sale por la tele, que no conocemos en una visita rápida, pero que tiene la capacidad de enamorarnos y hacer que deseemos comprar un billete en el mismo momento en que leemos la palabra «fin».

Para los que necesitan llenarse el alma de poesía y quieren sentir lo clásico y lo nuevo

• El viento comenzó a mecer la hierba, de Emily Dickinson

El viento comenzó a mecer la hierba es una recopilación de poemas seleccionados de Emily Dickinson, cuya lectura gana más en la edición bilingüe ilustrada de Nórdica, que nos traslada a la sensibilidad de la poetisa norteamericana.

• Vivir poco y llorando, Rafael Alberti

Alberti siempre es un básico para quien ama la poesía y en la antología Vivir poco y llorando nos encontramos con lo mejor de su universo lírico: su intensa reflexión sobre el amor, la nostalgia y el exilio. 72 páginas de poesía portátil que nos apetecerá llevarnos a cualquier lugar.

• Sólo ida. Poesía completa, de Erri de Luca

Si antes decíamos que siempre es buena idea leer una novela de Erri de Luca... Lo mismo podemos decir de su poesía. Sólo ida. Poesía completa es la primera colección que recopila su obra en verso al completo, en una edición bilingüe. Considerado uno de los más grandes de la literatura italiana contemporánea, considera la poesía como la forma más perfecta de condensar lo literario.

• Primero de poeta, de Patricia Benito

Primero de poeta, la obra que ha rendido a la crítica a los pies de Patricia Benito, es una recopilación de versos desgarrados, de amor, de dolor y de sentimientos a flor de piel. Poesía moderna, con lenguaje directo y que propicia una lectura ágil de la que es imposible desengancharse hasta llegar al verso final.

• El sexo de la risa, de Irene X

Hablábamos hace unas semanas de la nueva tendencia de poesía millennial en España, uno de cuyos referentes más destacados es Irene X. Su libro El sexo de la risa transmite sentimientos intensos que llegan a mujeres de todas las edades.

• Los amores imparables, de Marwan

Marwan, con su inconfundible transversalidad entre música y poesía, es otro de los poetas favoritos de la generación millennial. En su nuevo poemario, Los amores imparables, comprenderemos el significado del verbo «sentir» en carne viva; del amor elevado a la categoría de pérdida de la razón.

• Indomable, de Srtabebi

Bebi lleva siendo una influencer de Twitter desde 2012, y sus 412.000 seguidores son una buena prueba de ello. Reconvertida a poeta en Instagram (sus propios libros se publicitan con el subtítulo de «Instaverso»), su libro más celebrado es Indomable, definido desde su comienzo como inflamable y explosivo para quien decida adentrarse en él.

• Mi chica revolucionaria, de Diego Ojeda

Poesía y música son todo uno también en las letras de Diego Ojeda, con seis discos y cinco poemarios en el mercado. Mi chica revolucionaria fue una revolución (valga la redundancia) desde su lanzamiento en 2014, gracias a su forma de plasmar unos sentimientos desbordantes en la utopía del amor.

Para quienes disfrutan con libros que sorprenden

• Perdida, de Gillian Flynn

Perdida, de Gillian Flynn, es, además de un best seller a nivel mundial, un ejemplo perfecto del género literario que arrasa en los últimos años, el grip lit. La desaparición de una mujer es el pistoletazo de salida para una trama en la que nada es lo que parece. Absolutamente nada.

• ¡Habla!, de Laurie Halse Anderson

¡Habla! es una novela corta que tiene el gran mérito de hacer que nos metamos en la piel de la protagonista, a pesar de que esta tiene solo 14 años y que no habla, después de haber sufrido el trauma de una agresión sexual que la convierte, además, en una marginada en su entorno escolar. Pese a la temática de la novela, la lectura se hace ligera y es un canto de optimismo asistir al proceso por el que Melinda, la protagonista, va haciéndose fuerte a pesar de su silencio.

• Tenemos que hablar de Kevin, de Lionel Shriver

Tenemos que hablar de Kevin es una novela que, en cierto modo, es una oda a la angustia, a la maternidad atormentada y al acercamiento psicológico a un adolescente y a su madre, a través de una narración epistolar en la que, poco a poco, vemos venir lo que acabará ocurriendo al final.

• Asesinos sin rostro, de Henning Mankell

Adentrarse en Asesinos sin rostro es meternos de lleno en la serie del detective Kurt Wallander, quizá el mejor protagonista de novela negra que hemos conocido jamás. Es trasladarnos a Ystad, la pequeña localidad sueca en la que se desarrollan sus investigaciones, que iremos conociendo al tiempo que nos encariñamos con un personaje tan imperfecto como real.

• Tan poca vida, de Hanya Yanagihara

Leer Tan poca vida es una tarea titánica. No solo por la extensión de la novela, sino porque hay que ser muy valiente para enfrentarse a una trama tan dura y desgarradora. Lo ideal es adentrarse en las vidas de sus cuatro protagonistas (especialmente en la de Jude) sin conocer nada de su trama, dejando que nos sorprenda y nos arrase, y cerrar el libro con la sensación de que podríamos leerlo mil veces y a la vez no volver a abrirlo.

• Jardín de invierno, de Kristin Hannah

Kristin Hannah es apuesta segura si lo que queremos es disfrutar de un buen libro, y con Jardín de invierno no podemos hacer una excepción. La trama nos lleva al Leningrado sitiado por los alemanes en 1941 a través de la voz de una mujer que habla de ello sesenta años después, en una historia que hará tambalear los cimientos de su familia.

Para los que no soportan no haber leído los libros de los que todo el mundo habla

• El ferrocarril subterráneo, de Colson Whitehead

Con el aval de haber sido galardonada con el Premio Pulitzer 2017 y con el National Book Award, El ferrocarril subterráneo ha conquistado a los lectores con su nueva visión sobre la época de la esclavitud en Estados Unidos a través de Cora, una protagonista que nos habla de libertad, sueños truncados y la importancia de la propia determinación para conseguir los objetivos.

• Patria, de Fernando Aramburu

Patria es una novela que ha enganchado a miles de lectores, especialmente a aquellos que buscan acercarse a la historia reciente de España a través de una visión muy personal de unos protagonistas muy diferentes. Dos familias vascas enfrentadas por un atentado y desgarradas por sus consecuencias. Todo ello, con el particular estilo narrativo de Fernando Aramburu, que hace que devoremos las páginas y nos encontremos ante el final mucho antes de lo que nos habría gustado.

• Desayuno en Tiffany's, de Truman Capote

Da igual que hayamos visto a Audrey una o mil veces, la novela Desayuno en Tiffany's de Capote (que, además, tiene sustanciales diferencias argumentales con la película) siempre merece la pena. Su prosa es impresionante y la creación de personajes llegó al punto más alto de su trayectoria literaria con la inolvidable Holly Golightly. Perfecta para pasar unas pocas horas enamorados de su desquiciada trama y del escenario neoyorquino en el que se desarrolla.

• También esto pasará, de Milena Busquets

¿Qué frase considerarías perfecta para ayudar en cualquier situación que se te presente en la vida? Esa es la premisa de También esto pasará, una novela sobre el desgarro de la pérdida, sobre la muerte y sobre la esperanza de salir adelante. Es difícil resistirse a subrayar frase tras frase de la novela, empezando por el título, que es, por cierto, la respuesta de la autora a la pregunta con la que parte la trama.

• Open, de Andre Agassi

Quien menosprecie Open por ser solo la autobiografía de un deportista, se estará perdiendo un libro del que es posible sacar lecturas positivas sobre el crecimiento personal, la lucha por el éxito y el miedo atroz al fracaso. Y también sobre las difíciles relaciones paterno-filiales, la búsqueda del amor y la autoaceptación. Además, aunque lo firma Agassi, la pluma que escribe es la del premio Pulitzer J. R. Moehringer.

• Los herederos de la tierra, de Ildefonso Falcones

Hace ya diez años que todos caímos rendidos a La catedral del mar. Y ese es el tiempo que hemos tenido que esperar para ver publicada su continuación, Los herederos de la tierra. Volvemos a la Barcelona del siglo XIV, al barrio de la Ribera, al entorno marinero y las historias de lealtad, traiciones, amores prohibidos y desigualdad, de la mano de la recreación histórica de Ildefonso Falcones.

• Niebla en Tánger, de Cristina López Barrio

Con el aval de haber sido finalista del Premio Planeta, Cristina López Barrio (a la que entrevistamos hace meses para hablar de la novela) nos presenta en Niebla en Tánger una bella historia de amor y misterio en una ciudad cosmopolita y mágica que transcurre en dos épocas diferentes, entre 1951 y la actualidad.

• La carne, de Rosa Montero

Este año, Rosa Montero ha sido galardonada con el Premio Nacional de las Letras, así que esa nos parece la excusa perfecta para leer La carne, su novela más reciente, en la que nos presenta su escrito más íntimo, una reflexión sobre el paso del tiempo y de la vida. Desesperación, escritores malditos, inquietud, equívocos y una trama de intriga solucionada con un final que no defrauda.

• Las chicas, de Emma Cline

Los asesinatos cometidos por la Familia de Charles Manson en la década de los sesenta marcaron un punto de inflexión en el movimiento hippy y, aun cincuenta años después, siguen estremeciendo por su brutalidad y por la idolatría que despertaba en sus seguidores. Aunque ficcionada, esa es la historia que nos presenta Cline en Las chicas, una mirada a un pasado aterrador a través de las décadas que han transcurrido desde entonces.

• El asesinato de Pitágoras, de Marcos Chicot

El asesinato de Pitágoras es la novela precursora de El asesinato de Sócrates, finalista del Premio Planeta 2016, una obra que lleva el rigor histórico a sus máximas cotas sin perder por ello la capacidad para atrapar en un trepidante thriller histórico que nos traslada a la Grecia clásica y nos mantiene en suspenso página tras página.

• Los pacientes del Doctor García, de Almudena Grandes

Ha vuelto Almudena Grandes, con Los pacientes del Doctor García, un thriller y novela de espías de los que no se pueden dejar hasta llegar a la palabra «fin». Un doctor que ha sobrevivido a la Guerra Civil, una misión secreta y muy peligrosa y una de las narraciones más ambiciosas de esta escritora.

• El hombre que perseguía su sombra, de David Lagercrantz

El hombre que perseguía su sombra es la quinta entrega de la saga Millennium, en la que el escritor David Lagercrantz (que continuó con la saga a partir de la cuarta entrega, tras la muerte de Stieg Larsson) construye una historia adictiva sobre el abuso de poder y las sombras que acechan a Lisbeth Salander.

• Berta Isla, de Javier Marías

Como explica el propio Marías, Berta Isla es una novela sobre la espera y la dificultad de saber sobre el otro. Más de quinientas páginas en las que asistiremos a la evolución de su protagonista, una mujer que se casa contenta de ser la «señora de», pero que se ve abocada a vivir de una forma diferente.

• El cuento de la criada, de Margaret Atwood

El cuento de la criada es la novela que catapultó a Margaret Atwood a la fama mundial. Una novela distópica futurista que estremece al lector sin necesidad de que haya escenas de terror explícito, además de una obra de referencia del feminismo contemporáneo, por su alegoría de la sociedad patriarcal que la ha convertido en un básico del siglo XX.

• Matar a un ruiseñor, de Harper Lee

Uno de los casos más extremos de one-hit writer. Pocos autores han tenido el reconocimiento, el prestigio y el éxito de Harper Lee con solo una novela en su bibliografía. Claro que esa novela es Matar a un ruiseñor, la historia clásica de desigualdad racial que elevó a Atticus Finch al estatus de héroe americano y que se estima que ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo.

• Una columna de fuego, de Ken Follett

Años y años hemos estado esperando la tercera parte de la saga de Los pilares de la tierra y, al fin, ha llegado. En Una columna de fuego, volveremos a Kingsbridge, en esta ocasión a mediados del siglo XVI, una época convulsa en Inglaterra por la división religiosa y el célebre enfrentamiento entre Isabel I y María Estuardo. Y, en medio de todo ello, la historia de amor de Ned y Margery, aparentemente condenada al fracaso.

Para los que quieran aprender, disfrutar o celebrar el feminismo

• Morder la manzana, de Leticia Dolera

Leticia Dolera se ha convertido en un referente del feminismo nacional y con Morder la manzana debuta en el mundo editorial contando la historia de varias mujeres para intentar explicar por qué todos somos feministas (o por qué deberíamos serlo). El éxito en ventas en las escasas semanas que lleva en el mercado está siendo arrollador.

• La señora Dalloway, de Virginia Woolf

La señora Dalloway es la historia de Clarissa Dalloway, enmarcada en la sociedad de entreguerras, es un icono del feminismo universal, al igual que su autora, Virginia Woolf. La depresión, la bisexualidad y el rol doméstico de la mujer son temas presentes en la trama (que se desarrolla en un único día).

• Persépolis, de Marjane Satrapi

No hace falta viajar en el tiempo para encontrar sociedades en las que las mujeres carecen de los derechos más fundamentales. En Persépolis, Marjane Satrapi narra, en forma de novela gráfica, los primeros años de su vida y cómo la revolución iraní de 1979 cambió sus libertades. Su lucha por la igualdad, en aspectos tan vigentes hoy en día como el código de vestimenta, la han convertido en un icono de la mujer independiente y valiente.

• El despertar, de Kate Chopin

El despertar ha sido considerada, con el paso del tiempo, la primera novela feminista de la historia, pese a que ni siquiera existía el feminismo en la época en que se escribió. Nos narra la vida de una mujer del tradicional sur de Estados Unidos, Edna Pontellier, quien, atrapada en un matrimonio sin amor, busca una aventura fuera de él. Publicada en 1899, supuso una gran polémica en su tiempo, pero su tema principal, la lucha de una mujer contra las reglas en las que fue educada.

• El peligro de la historia única, de Chimamanda Ngozi Adichie

Chimamanda Ngozi Adichie es una autora básica de la historia del feminismo y sus obras han sido reeditadas en español recientemente por Random House. En El peligro de la historia única se recoge su primera charla TED, sobre la importancia de valorar las diferentes historias que nos conforman, sin acogernos a un relato único.

• Por el placer de hacerlo, de Amelia Earhart

Por el placer de hacerlo es la autobiografía de Amelia Earhart, un libro perfecto para acercarnos a la figura de una mujer pionera, que cambió el mundo y se convirtió en un mito, capaz de empoderar con sus palabras a quien lo lea.

• Flor del desierto, de Waris Dirie

Flor del desierto es una historia autobiográfica porque, si fuera ficción, nos costaría creérnosla. Waris Dirie se convirtió en modelo por casualidad, gracias a una fotografía casual de Londres a los 18 años. Pero su verdadera historia es la anterior: víctima de mutilación genital a los 3 años y entregada a un matrimonio pactado del que huyó a Londres, donde llegó a vivir en la calle.

• El color púrpura, de Alice Walker

En los momentos históricos especialmente duros, hombres y mujeres sufren, pero no por igual. La mujer siempre lleva el peso añadido de su género sobre los hombros, y un buen ejemplo de ello es la época de la esclavitud en Estados Unidos, precisamente la que se retrata en El color púrpura. La doble lucha de su protagonista, contra el abusivo sistema esclavista blanco, por una parte, y contra el patriarcado masculino negro, por otra, le valió a su autora el Premio Pulitzer en 1983.

• Ojos azules, de Toni Morrison

Un ejemplo de obra maestra escrita por una autora merecedora del Premio Nobel. En Ojos azules, Toni Morrison nos acerca a la perspectiva de una protagonista mujer y de raza negra, de un modo similar al que veíamos en El color púrpura, es decir, a través de la lucha de raza y de género entremezcladas, unidas y, a veces, enfrentadas.

• Manual para mujeres de la limpieza, de Lucia Berlin

El componente autobiográfico, especialmente de una vida dura pero cotidiana, con la que (casi) nos podríamos llegar a identificar con facilidad, es lo que ha convertido a Manual para mujeres de la limpieza en una lectura imprescindible. Eso y la magistral pluma de la autora, que recrea con dinamismo y detalle, además de con una clara visión feminista, sus adicciones y su complicada vida familiar, amorosa y laboral.

• Siete mares, trece ríos, de Monica Ali

Siete mares, trece ríos constituye un ejemplo perfecto de cómo la opresión no depende siempre del lugar donde nos encontremos. En Londres, puede que la ciudad más cosmopolita del mundo, también hay reductos en los que las mujeres se casan con hombres mucho mayores que ellas en matrimonios pactados, pasan años sin salir a la calle o viven su propia prisión dentro de un burka.

• El cuaderno dorado, de Doris Lessing

El cuaderno dorado es una de las obras cumbre de la literatura feminista. Si queremos luchar contra los estereotipos de género y dejar de preocuparnos por encontrar pareja (si es que lo estamos), este libro puede ser un buen punto de inicio.

• El segundo sexo, de Simone de Beauvoir

El segundo sexo suma feminismo y existencialismo en un ensayo que es en realidad una reflexión sobre la propia realidad de ser mujer, tanto desde un punto de visto interno como externo. Historia del movimiento feminista en estado puro.

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