El perro es el mejor amigo del hombre, pero algunos hongos no se quedan para nada por detrás.

No nos mueven la colita cuando llegamos a casa, ni nos traen las zapatillas, ni nos defienden de posibles intrusos, pero sí que nos facilitan mucho la vida a distintos niveles, desde el ámbito de la alimentación, hasta el de la sanidad.

Hoy, sin embargo, no os vamos a hablar de ninguna de esas dos áreas, sino que nos vamos a centrar en otra tan necesaria como el reciclaje del litio y el cobalto presentes en las baterías de smartphones, ordenadores y otros dispositivos electrónicos. Ambos metales son muy demandados actualmente y lo serán aún más en el futuro, pero su obtención es cada vez más complicada, por lo que es muy importante encontrar formas de reciclar los que ya han sido utilizados y desechados, con el fin de mantener el mercado actual sin agotar los recursos necesarios para ello. En la actualidad existen algunos métodos, pero son tan caros que la ciencia lleva mucho tiempo en la busca de otras alternativas, como la que os vamos a contar hoy, que ha sido expuesta en una reunión de la American Chemical Society de la mano de dos científicos de la Universidad de Florida del sur.

Hongos para el reciclaje de baterías

En busca de una forma de reciclaje alternativa a las ya existentes, estos científicos han comenzado a investigar el potencial de Aspergillus niger,  Penicillium chrysogenum y Penicillum simplicissimum; conocidos por ser el responsable del enmohecimiento de la fruta, el primer productor de la penicilina y una magnífica herramienta en la biominería, respectivamente.

Todos estos hongos ya se han usado anteriormente en la extracción de metales presentes en materiales de desecho, por lo que podrían ser también una buena opción para el reciclaje de cobalto y litio, especialmente del segundo, que es el que más problemas da en la actualidad.

¿Cómo se lleva a cabo el reciclaje de baterías?

El primer paso para el reciclaje de baterías consiste en pulverizar los cátodos de las baterías, con el fin de hacerlos más accesibles para los hongos; que, ayudados por los ácidos orgánicos producidos por ellos mismos, comenzarán el proceso de extracción del litio y el cobalto.

El último paso consistirá en separar del ácido los metales extraídos; pero, aunque es cierto que tienen algunas ideas para ello, este proceso aún se encuentra en periodo de investigación.

Sea como sea, todo lo que han conseguido hasta ahora supone un gran avance en el reciclaje de estas baterías, que en un futuro se utilizarán también en otros productos, como los coches eléctricos, por lo que es necesario optimizar el proceso cuanto antes.

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Estamos, por lo tanto, ante otra gran utilidad de los hongos. ¡Hay que ver! Tan pequeñitos y no podemos vivir sin ellos.

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