Los antojos pueden ser intensos. ¿Será entonces que hay razón para sentirlos? Lamentablemente no. Los antojos, en la mayoría de los casos, no cumplen una función fisiológica de decirle al cuerpo lo que está necesitando, más aún son una disfunción. 

Quizás has visto por internet listados de alimentos que ansías y al lado, los micronutrientes que supuestamente tu cuerpo está necesitando. Si ansías chocolate es porque necesitas magnesio; si ansías pan o pasta, es porque necesitas nitrógeno y la lista sigue. Sin embargo, no siempre esta información es científica. 

¿Por qué sientes antojos por alimentos que no son saludables?

Los antojos son mucho más complejos que los listados causa-efecto. Ahora bien, la necesidad sutil de un nutriente sí puede desencadenar un antojo, pero también pueden surgir por razones psicológicas, hormonales y/o fisiológicas.

Volviendo a la conexión chocolate/magnesio, lo que no sabemos es que una onza de chocolate contiene sólo el 4% del valor diario recomendado de magnesio. El chocolate negro, en cambio, tiene un 16%.

¿Por qué entonces el cuerpo ansía un alimento que en realidad no suple la necesidad de un micronutriente? ¿No tendría más sentido ansiar alimentos ricos en magnesio, como las nueces, los vegetales de hojas verdes o los fríjoles? Porque los antojos quizás existen por razones más sutiles como las emocionales: identificamos el chocolate con los cumpleaños o momentos mágicos o con premios que nos damos. Son asociaciones que nuestro cerebro tiene grabadas. 

En el caso del chocolate, nos sentimos bien al comerlo porque está lleno de azúcar y el azúcar produce esa sensación porque aumenta la producción de serotonina. Ese “sentirse bien” se va y queremos más. Entonces la combinación de bienestar más lo emocional, hace de ese antojo algo poderoso.

No hay que descartar la posibilidad de una relación causal entre los antojos y la falta de micronutrientes, pero la palabra clave es: posibilidad. Por ejemplo, si sientes un deseo irresistible por papas fritas; añade un poco de sal marina a tu bebida y los antojos pasaran. 

Si crees que tu antojo se debe a la deficiencia de un micronutriente, compleméntalo con vitaminas o minerales. Si tienes deficiencia de magnesio, intenta suplirlo con Beachbody® Core Cal-Mag™. Si tienes un antojo por chocolate que es emocional, súplelo con Shakeology® que contiene el 20% del valor diario de magnesio recomendado.

¿Mejor no confiar en mis antojos? 

Quizás. Y quizás hay otra causa: la deficiencia de macronutrientes. Es posible que los antojos sean por un desequilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas. 

En esta caso, si se te antojan cosas dulces, aumenta el consumo de frutas y de vegetales; si es de grasa el antojo, come aguacate. Y si estás en medio de la primera fase de tu plan de nutrición P90X® y deseas cosas dulces, trata de cambiar a la segunda fase que aumenta en carbohidratos.

Lidiar con los antojos de manera saludable requiere de paciencia, fuerza de voluntad y de un buen sustituto. De lo contrario, los antojos pueden ser muy peligrosos.