Planificar el desayuno. El desayuno es una de las comidas más importantes del día, por lo que debe de aportar importantes nutrientes, para afrontar el día con la suficiente energía y que no existan déficits de glucosa, que repercuten en el rendimiento físico y tener en cuenta que el organismo lleva unas 10 o 12 horas sin ingerir alimentos. Es importante levantarse con tiempo y dedicar un tiempo a realizar un desayuno correcto, encaminado a mejorar el rendimiento y su estado nutritivo, ya que a la hora de la comida ingerirán menos sustancias grasas y una dieta más rica en vitaminas, minerales, fibra y carbohidratos. Las calorías ingeridas al día se repartirán en varias tomas; realizar un desayuno equilibrado, ayudará a reducir el contenido graso de la dieta diaria y así evitar que se pique entre horas y que se pueda controlar mejor el peso. Cuando no se desayuna aceptablemente, se ponen en marcha unos cambios en el organismo, los cuales pueden interferir negativamente en el organismo del individuo. Para elaborar un buen desayuno, debe de contener: cereales o pan, que contienen hidratos de carbono de absorción lenta, que aportan energía, frutas, ricas en vitaminas, minerales, fibra e hidratos de carbono de absorción rápida, lácteos y sus derivados, ricos en calcio y proteínas, y vitaminas A y D.